¿Cómo decidir qué cosas merecen ser desaprendidas?
Actualmente mucho se habla del concepto de desaprender, pero nadie señala qué es exactamente ni para qué sirve. Se trata de una actitud que busca deshacerse de aquellas cosas que impiden el desarrollo y evolución personal por medio del aprendizaje.
Desaprender no puede tener lugar a menos que las personas acepten que hay actitudes, conocimientos y destrezas que deben modificar. Y no debe ser un proceso aislado; debe ser complementado con el aprendizaje de nuevos conocimientos o destrezas. No significa menospreciar el conocimiento y destrezas adquiridas con anterioridad, ni tampoco irrespetar la fuente a través de la cual fueron adquiridos. Es un acto voluntario; la persona puede iniciarlo y finalizarlo cuando lo desee. Una de las formas más eficaces de eliminar un hábito o conducta, es sustituirlo por otro que debe ponerse en práctica cuanto antes y con frecuencia.
Podemos comprender mejor el método de desaprender a través de la metáfora de la respiración. Cuando respiramos, permitimos que aire nuevo entre a nuestro organismo y expulsamos el aire viejo, reteniendo en el proceso aquello que nos es útil, y eliminando lo que no nos sirve. Durante la respiración, inhalamos los elementos vitales para nuestra existencia, como el oxígeno, y eliminamos las sustancias tóxicas como el bióxido de carbono. Si retuviéramos y no expulsáramos, no dejaríamos ningún espacio libre en los pulmones para el aire nuevo. Además estaríamos acumulando en nuestro organismo un elemento dañino que acabaría envenenándonos. El oxígeno que tomamos al respirar, se convierte en bióxido de carbono, pero antes juega un papel primordial en el proceso de generación de la energía que necesitamos para subsistir. De igual forma, el hecho de que desaprendamos no significa que el conocimiento desaprendido no haya servido de nada. Todo aprendizaje implica un cambio y nos deja algo con lo cual establecemos nuevas conexiones con el universo. Dejar de respirar implica la muerte, y dejar de desaprender es no darle paso al aprendizaje de cosas y conocimientos nuevos, lo cual es también, desde un punto de vista, morir en vida.
Así pues, desaprender es darnos cuenta de que viejos conocimientos asimilados hasta ahora, ya no nos sirven y decidimos desprendernos de ellos para poder, así, abrir espacio para asimilar nuevos conocimientos. Pensar que lo que sabemos hoy nos va a servir el día de mañana, y creer que no va a ser necesario incorporar nuevos conocimientos para poder sobrevivir en el futuro, es cerrarnos la posibilidad de seguir creciendo y evolucionando, de seguir viviendo.