En proceso de cambio y crecimiento
Dejar de repetir patrones que llevamos haciendo hace tiempo puede resultar una ardua tarea. No podemos desmontarlos de la noche a la mañana. Y mucho menos si antes no nos paramos a analizar de dónde vienen, para qué los hemos repetido hasta ahora y por cuáles otros los queremos cambiar ¿Existe algún proceso por el que llegar a ese cambio de patrones y a una vida, en definitiva, más libre?
Tres son los puntos a seguir para desprendernos de todo aquello del pasado que no nos sirve y cambiar hacia algo mejor, avanzar y crecer como personas.
1) Autoconocimiento. Se podía leer en la época griega en el Templo de Apolo, en Delfos, el siguiente aforismo: «Conócete a ti mismo«. Pasamos 24 horas al día con nosotros y cuando pido a los pacientes que se definan con cinco adjetivos, no son capaces. Sí pueden decirme los de sus amigos, pareja, familia… Pero de sí mismos no. Sin autoconocimiento no hay opción a cambio, pues no sabemos qué cambiar.
2) Dejar de controlar el entorno. Pensamos que controlando el entorno, buscando las condiciones exteriores perfectas vamos a ser felices. Fuera puede lucir el sol, pero si por dentro nuestra alma llora, los rayos del sol no nos afectarán ni les daremos valor. Es decir, no es útil ni sano tratar de controlar lo que pasa de la piel hacia fuera para se feliz, si antes no hacemos otro cambio, de la piel hacia dentro.
3) Tomar decisiones para el futuro. Una vez conociéndonos y aceptando que el entorno es el que es, y que no por cambiarlo seremos más felices, queda el último paso: tomar decisiones que nos guíen a vivir mejor, a romper esos patrones y a buscar nuestro propio camino. Primero trataremos que sean cambios en nosotros mismos, y en ocasiones esos cambios serán tomados de cara al entorno. Sea como sea, no dejemos de sentir la parte de responsabilidad de dichas decisiones.
Deseo que no dejéis de caminar hacia ese proceso de cambio y crecimiento personal.