Evolución emocional y rupturas en la pareja
Muchos son los estudios que afirman que para que una pareja sea duradera y bien avenida lo primordial es que haya una igualdad en los intereses y aficiones, en el nivel socio-educativo y cultural e incluso en la base genética. Sin embargo algo me dice que todo eso es insignificante si falla algo, algo tan esencial como el manejo de emociones. Me explico.
A nivel social y sentimental somos capaces de relacionarnos con gente que ha vivido experiencias diferentes a las nuestras, con gustos y ocio opuestos y, por supuesto, con una base genética diferente. Pero cuando hablamos en concreto de tener y mantener una pareja, cómo manejemos las emociones y las situaciones, qué pasos demos y cómo expresemos nuestras vivencias sí pueden ser clave en el éxito o el fracaso de la relación. Callarse las cosas, no confiar en la pareja, mostrar ira desmesurada o alejarse de la pareja y de los problemas en vez de compartirlos y afrontarlos juntos hace que la pareja se desgaste, se distancie y al final, no haya proyectos que crear ni futuro que compartir.
El miedo, la falta de confianza o la baja autoestima pueden ser factores que hagan que la evolución emocional en los dos miembros de la pareja sea dispar y, por tanto, se llegue a la ruptura. La inteligencia emocional es esencial, y en el manejo de las relaciones, en especial de la pareja, es la rueda que todo lo hace girar.