La comodidad relacional
Es indudable que todos necesitamos de los demás. Tener relaciones sociales nos ayuda a crecer, desarrollarnos, aprender, evolucionar… Pero… ¿somos conscientes de lo que en ocasiones nos aportan más sufrimiento y malestar que felicidad?
Entiendo como comodidad relacional al bienestar que nos suponen las experiencias de tratar con otros, de compartir nuestra vida con los demás. Sin embargo, ¿por qué tanta gente, cuando siente que una relación, ya sea familiar, laboral, sentimental o social, no es como desearía, no la corta? Los factores pueden ser varios, entre ellos destaco la necesidad de apego o cariño, y la baja autoestima. Estos dos aspectos hacen que tengamos relaciones por necesidad y por ello, que aguantemos todo tipo de situaciones, ya que es nuestra moneda de cambio para sentirnos queridos y valorados.
Así pues, analizar nuestras relaciones y cómo nos sentimos nosotros en ellas hará que nos demos cuenta del motivo por el cuales las tenemos, y de la comodidad relacional que nos aportan.