¿Vas a esforzarte en ser feliz?

Cambiar un hábito, un comportamiento o una idea no es tarea fácil. Bien es cierto que algunas requieren menos esfuerzo que otras, pero todas ellas, de algún modo, suponen que tenemos que ser sujetos activos para la realización de ese cambio.

Sin embargo con frecuencia escucho y veo actitudes de pasividad, de deseos de que las cosas cambien sin realizar empeño alguno. Por ejemplo, el otro día en consulta una paciente me decía que deseaba tomarse la vida con más calma, ser más tranquila. Como eres tú -me decía- que hablas con mucha calma, te tomas tu tiempo para pensar y hablar, incluso para abrazar. A lo que le respondí: Bueno, yo también quise aprender a ser más calmada y me llevó mi tiempo, pero sabía que el cambio de ritmo merecía un esfuerzo. Y su cara de sorpresa ante mi respuesta fue lo que invitó a escribir esta entrada sobre el esfuerzo.

En su segunda y cuarta acepción, la RAE define el esfuerzo como «empleo enérgico del vigor o actividad del ánimo para conseguir algo venciendo dificultades» y «empleo de elementos costosos en la consecución de algún fin». En ellas se resalta, por un lado la idea de la persecución de un objetivo que causa interés, y por otro lado la conciencia de que habrá dificultades que superar si se desea conseguir ese fin.

Nos empeñamos en tener la vida fácil, no solo en el plano material, también en el emocional. Deseamos tener bienes sin trabajar por ellos, en cambiar nuestro modo de ser de la noche a la mañana o yendo cada semana terapia sin trabajar fuera de ella todo lo hablado, en ganarnos la confianza del otro sin demostrarle que puede confiar en nosotros… Nos hemos olvidado del valor que tienen las cosas, las que podemos pagar con dinero y sin él.

Si lo pensamos bien, incluso ser feliz conlleva el esfuerzo de querer serlo. Pues para ello necesitamos poner en marcha herramientas quizá nunca utilizadas para cambiar lo que hacíamos hasta ahora y hacerlo de otra manera. Pero, ¿qué podemos perder al intentarlo? ¿Ponemos un poco de esfuerzo en probarlo?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Si continúas usando este sitio, aceptas el uso de cookies. Más información

Los ajustes de cookies en esta web están configurados para «permitir las cookies» y ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues usando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar», estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar